El deseo prohibido

Cuando el “no puedo” se vuelve irresistible

La fascinación de lo prohibido

Hay algo peligroso en el deseo que no debería existir, y eso es precisamente lo que lo hace tan intenso .
Lo prohibido despierta lo más vivo en nosotros: la curiosidad, la fascinación, la adrenalina .

Es el juego entre lo que sabemos que debemos evitar y lo que, en el fondo, queremos experimentar .

Más allá del bien y del mal

El deseo prohibido no se limita a personas o situaciones "incorrectas".
A veces nace de algo que desafía nuestra propia sensación de control .

Podría ser un recuerdo que sigue volviendo, una fantasía que nunca fue dicha en voz alta, una mirada que dura un segundo más de lo que debería.

Nos recuerda que los seres humanos estamos impulsados ​​por contrastes: razón e impulso , miedo y voluntad , moralidad y placer .

El acto de permitirte desear

En última instancia, lo prohibido no es la otra persona, sino la sensación de permitirse desear algo .
Es abrir una grieta en la rutina y dejar entrar el riesgo , el misterio , la emoción del "¿y si...? ".

No es de extrañar que el deseo prohibido inspire tantas historias, canciones y romances.
Representa lo que intentamos ocultar, pero que nunca dejamos de sentir .

El deseo que transforma

Lo más curioso es que, incluso cuando no se vive, se transforma .
A veces, el solo hecho de reconocer este deseo ya es un despertar :
un recordatorio de que todavía hay algo dentro de nosotros que late, cuestiona y quiere más .